En 1940, Japón empezó a desarrollar diseños para un cazacarros nuevo. Para este vehículo, emplearon un chasis modificado del Type 95 Ro-Go, el cual jamás entró en producción. Debido al gran tamaño del vehículo, se le podían colocar cañones de gran calibre, así que se optó por el cañón de campo Type 92 de 105 mm, el cual el ejército ya estaba usando. El compartimento del motor se colocó en la parte frontal del casco, mientras que el compartimento de combate cerrado se colocó en la parte trasera. Sin embargo, a principios de 1943 se dejó de trabajar en este vehículo debido a unos mayores requisitos de movilidad y blindaje.
Las características corresponden con vehículos con tripulaciones entrenadas al 100 %.