El carro más fuertemente blindado portando el cañón anticarro más potente. El vehículo tenía problemas como la sobrecarga de la suspensión y el grupo transmisión-motor, así como una masa general excesiva. Al enfrentarse a vehículos enemigos a larga distancia, el Tiger II poseía una ventaja decisiva en términos de cañón y protección del blindaje. Sin embargo, debido a su excesiva masa, baja durabilidad del motor y la transmisión y el pequeño número de vehículos fabricados, el Tiger II no tuvo un impacto significativo en el resultado de la guerra.
Las características corresponden con vehículos con tripulaciones entrenadas al 100 %.