¡Comandantes!
Las vacaciones de verano han cerrado las escuelas, pero en World of Tanks siempre se puede aprender algo. E igual que en los institutos hay grupitos y personajes estereotipados, también hay empollones, atletas y chicos populares entre vuestros carros favoritos. Tres de ellos se han quedado castigados en la tienda premium este fin de semana. Echad un vistazo a las siguientes ofertas y descubrid si el VIII T-44-100 , el VIII VK 75.01 (K) y el VIII T-34-3 pueden dejar de lado sus diferencias para formar una amistad duradera.
Del 30 de julio a las 7:00 h al 3 de agosto a las 7:00 h (hora peninsular española).
El VIII T-44-100 es un buen ejemplo de carro medio. Es un auténtico empollón, con muy buena nota en DPM, tiempo de apuntamiento y cadencia de fuego. Este estudiante de la escuela de carros soviética siempre acaba entre los primeros del campo de batalla gracias a su gran aceleración y velocidad punta de 52 km/h. Miembro del equipo de debate, deja mudos a sus enemigos con una dura torreta y un blindaje lateral con faldones; además, su cañón de 100 mm nunca se queda sin palabras.
Del 30 de julio a las 7:00 h al 3 de agosto a las 7:00 h (hora peninsular española).
El VIII VK 75.01 (K) alemán es un auténtico atleta y un fiable pilar de cualquier equipo deportivo. Dotado de un perfil masivo, un blindaje lateral duro y un casco con un techo excepcionalmente fuerte, este carro nunca deja pasar una pelea. Tiene una de las mejores notas de daño alfa de su clase, pero no le interesan las soluciones pacíficas e inteligentes y prefiere usar su cañón trasero de 12,8 cm para arrancar PV a sus oponentes.
Del 30 de julio a las 7:00 h al 3 de agosto a las 7:00 h (hora peninsular española).
El guaperas de este pintoresco trío es el VIII T-34-3 chino, que se parece mucho a su famoso primo, el Type 59. Tiene una torreta dura y con buena inclinación montada en un casco robusto y equipado con un potente cañón de 122 mm. Su apariencia no solo le ha abierto la puerta de muchos garajes; también tiene sus ventajas en el campo de batalla. El T-34-3 utiliza sus encantos para abrirse camino hasta detrás de las líneas enemigas y prefiere bailar pegado con sus oponentes.
¡A rodar!