¡Comandantes!
A mediados de los cincuenta, los soviéticos crearon un diseño especulativo para un nuevo mecanismo de carga. A pesar de que no pasó de los planos, este compartimento de munición de dos filas acompañado de un sistema de carga automática debía ser instalado en los carros T-10 e IS-3. Y de ahí salió nuestro fabuloso y peligroso IS-3A. ¡Este mamut de acero, cuya torreta está protegida por un grueso blindaje, es increíblemente potente gracias a su cañón de tres proyectiles de recarga automática! Probadlo ya: os prometemos que no os decepcionará.
30 misiones: quíntuple de EXP por cada victoria
Tripulación entrenada al 100 %
Espacio de garaje
¡A rodar!
