¡Comandantes!
Si los vehículos soviéticos fuesen animal, seguramente serían parecidos a los osos. Suelen ser gigantescos, bastante resistentes y muy peligrosos si te acercas demasiado a ellos. El IS-2M es un gran ejemplo de todas estas características. En batalla puede liderar la carga gracias a su fuerte blindaje frontal, como mencionamos en nuestro manual, y, una vez que alcanza a sus enemigos, es demasiado tarde: su cañón de 122 mm le permite acabar con ellos rápidamente.
¡Si os gustan los luchadores, os encantará! No os arrepentiréis.