Las ideas curiosas de Yoh: 1.ª parte

¡Comandantes!

En la década de 1950, una empresa llamada H.L. Yoh propuso varias ideas de blindados nuevos y mejoras para los vehículos del ejército de EE. UU. Todos sus proyectos presentaban formas únicas y mecánicas innovadoras con puestas en práctica que parecían más o menos viables. De forma colectiva, estos vehículos fueron bautizados como carros Yoh. Aunque no alcanzaron la fase de prototipado ni recibieron mucha atención del ejército de EE. UU., su aspecto insólito y sus características originales merecen una inspección más detallada.

Echemos un vistazo a algunas de las ideas y proposiciones de la empresa H.L. Yoh, que inspiraron la nueva rama de pesados estadounidenses de World of Tanks (aunque no todas aparecerán en el juego).

Conceptos de torreta y escudo del cañón

El nuevo escudo del cañón incluía varios factores atractivos. Su rasgo principal era el hecho de que concentraba el peso detrás del muñón, ayudando a equilibrar el cañón. El escudo estaba compuesto por una base ligera de fundición, a la que se conectaba la cureña del cañón y que permitía su retroceso. La parte frontal inclinada ofrecía una oblicuidad excelente. La apertura de la torreta quedaba totalmente sellada gracias a un contorno único que mantenía una brecha mínima entre el escudo y la torreta.

Era funcional y ahorraba espacio; un concepto razonable.

Concepto de sujeción de munición

La segunda sugerencia era un cabrestante de munición para ayudar al cargador a sujetar los proyectiles pesados.

La sujeción de munición se desarrolló con la intención de ofrecer el tipo de asistencia más simple para la elevación de los proyectiles. El cargador cogía la sujeción con la mano izquierda y así tenía la mano derecha libre para guiar y controlar el movimiento del proyectil. Todos los controles del cabrestante y el agarre estaban incorporados en la propia sujeción. Al apretar los cierres de seguridad, se bloqueaba la sujeción en el proyectil. La presión se liberaba cuando se apretaba el gatillo. La sujeción también servía para rellenar los compartimentos de munición lista. Cuando no se usaba, la sujeción podía compactarse y guardarse cerca del techo de la torreta.

Aunque el concepto hubiera podido funcionar para los proyectiles de artillería más grandes, no parecía ser más rápido que la carga tradicional para los proyectiles de 90 mm. Además, la pinza debía estar bastante ajustada para evitar que el proyectil resbalase sin ejercer demasiada presión e impedir que se deformasen los casquillos y se atascasen en la recámara.

Concepto de compartimento blindado de munición lista

Este método de estiba de la munición «lista» ofrecía la máxima seguridad para la tripulación. Eliminaba los riesgos de incendio, que fueron responsables de la pérdida del 90 % de los blindados de la Segunda Guerra Mundial. El dispositivo se creó para evitar que los fragmentos golpeasen la munición. Si un proyectil entraba en el compartimento, el consiguiente incendio de la munición se ventilaba fuera del blindado, salvando a la tripulación y el equipamiento. Además de ofrecer protección adicional, debía permitir que el comandante eligiera el proyectil adecuado por control remoto y lo enviara al cargador, que lo recibiría en una posición que facilitaba su manejo.

Aunque esta idea era viable y similar al semiautocargador/compartimento giratorio para proyectiles listos del Merkava Mk. 4, el inconveniente era que ocupaba mucho espacio dentro de la torreta.

El diagrama puede minimizar las cosas ligeramente. Por ejemplo, puede que la escotilla no sea bastante fuerte para desviar la explosión de la munición por la chimenea. Pese a todo, es un ejemplo interesante de innovación.

Concepto del mecanismo de carga automática

Esta idea proponía un método de carga automática del cañón. 18 proyectiles de 105 mm se almacenaban en el mecanismo ubicado en el larguero de la torreta. El comandante podía pulsar un botón e indicar el tipo de munición deseada. Entonces, una bandeja recibía el proyectil del compartimento de almacenaje y lo transportaba al centro del cañón. Un brazo de empuje introducía el proyectil en la recámara y esperaba sobre la culata hasta el disparo del cañón. Tras el retroceso y la expulsión del proyectil, el brazo se daba la vuelta, descartaba el casquillo vacío del blindado y volvía a la posición de base, para recibir así el siguiente proyectil.

El cargador adicional era muy sensato y se parecía a los cargadores de cinta que existen en los carros modernos. La única diferencia parece ser la alimentación por gravedad de la cinta transportadora.

¡Descubrid todo lo que hay que saber sobre las orugas especiales y demás funciones en la siguiente parte de «Las ideas curiosas de Yoh»!

¡A rodar!

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