La incorporación del árbol tecnológico japonés es, sin duda, una de las novedades más destacadas de este final de año. Estas extraordinarias máquinas son únicas por su diseño y por su estilo de juego; seguro que le dan sabor a los campos de batalla.
Para que os hagáis una idea general sobre los blindados japoneses que pronto podréis conducir, hemos preparado una breve introducción con las características básicas, uso en batalla, aspectos destacados del árbol tecnológico y la historia del desarrollo de los carros japoneses.
La versión 8.10 introducirá un total de 13 vehículos nipones. Serán los siguientes:
En general, los carros japoneses se diseñaron como vehículos de apoyo. Si apuntan a los puntos débiles y módulos de los contrincantes, los precisos cañones de estas magníficas máquinas del Lejano Oriente son capaces de infligir un daño tremendo y neutralizar a los enemigos. Además, por lo general, los valores de penetración están por encima de la media, por lo que estos carros son una fuerza a tener en cuenta hasta para los enemigos que lleven blindados de mayor nivel. Es más, la mayoría de vehículos nipones cuenta con una depresión de cañón y ángulos de elevación excelentes, algo imprescindible para ejecutar muchas maniobras, como en las que el chasis queda oculto en un plano físico inferior ("hull-down" en inglés).
No obstante, para manejar bien los carros japoneses, tenéis que saber cuáles son sus mayores desventajas y ajustar vuestro estilo de juego para mitigarlas. Ante todo, la mayoría de vehículos nipones son bastante lentos y adolecen de una mala velocidad de rotación. Además, tampoco es que cuenten con el blindaje más grueso ni fiable. Cuando uséis alguna de estas máquinas en el campo de batalla, debéis tener siempre presentes estas dos cosas y usar las tácticas apropiadas.
A excepción del Type 61 y del STB-1, los carros japoneses están pensados para jugarse estrictamente en segunda línea como apoyo. Sus buenos valores de precisión, penetración y rango de visión antes mencionados hacen que estos vehículos sobresalgan como francotiradores. Con esto en mente, y sin olvidar tampoco la debilidad del blindaje y su pobre movilidad, la vanguardia no es lugar para vosotros. Si sois de los que gustan dar la cara en el centro de la batalla, seréis de los primeros en volver al garaje. Cuando juguéis con los carros japoneses, quedaos siempre detrás de compañeros mejor blindados y más resistentes. Si es posible, tened cerca algún tipo de cobertura (una roca grande, una casa, etc.) para protegeros en caso de ser detectados. Que no os preocupe estar lejos de la acción, los cañones japoneses son lo suficiente precisos para hacer de francotiradores. Además, recordad que su penetración es bastante buena, por lo que tenéis bastantes probabilidades de provocar daño aunque no acertéis en un punto débil. Por último, pero no por ello menos importante, no olvidéis nunca cambiar de posición cuando se mueva el frente. Si es vuestro equipo quien logra avanzar con ventaja, seguidlos para apoyarles de camino a la base enemiga. Si es el enemigo quien os presiona, retiraos para ayudar a defender vuestra base; carecéis de blindaje para detenerlos mucho tiempo.
Tened en cuenta que la parte del rendimiento y de la táctica se basa en características comunes que comparten la mayoría de vehículos japoneses. Por tanto, deberían contemplarse como recomendaciones generales, y no como algo concluyente y obligatorio para cada carro del árbol tecnológico. Experimentad con los vehículos y adaptad vuestro estilo de juego a cada carro de combate.
Muchos asocian la reputación de Japón en la Segunda Guerra Mundial a su poderío naval y avanzados aviones de combate. Como los japoneses lucharon principalmente en el Pacífico, resultaba lógico para los militares del Imperio centrarse en los portaaviones y aeronaves. Pero ¿y los carros de combate? Al fin y al cambo, Japón sí libró batallas terrestres contra China y la Unión Soviética.
Tras la Primera Guerra Mundial, Japón se interesó en los tanques y compró ejemplares a británicos y franceses. Después de realizar pruebas, vieron que la tecnología prometía y empezaron a trabajar en sus propios diseños. A pesar de sus tardíos comienzos, en los primeros años de la década de 1930 los diseños nipones tenían poco que envidiar a los de otras naciones desarrolladas. En su época, el carro ligero Type 89 (que está previsto que se incluya en el juego en una actualización futura) probablemente fuera uno de los blindados más avanzados del mundo.
El primer carro japonés fue el NC27 Otsu. Era simplemente un Renault NC27 comprado a Francia al que añadieron más blindaje y potencia de fuego. El primer diseño propiamente japonés fue el Chi-I, que se desarrolló en 1927. Era una máquina poco común con dos torretas. Sin embargo, la escasa potencia del motor lo hacía increíblemente lento campo a través, así que nunca llegó a producirse.
Japón tiene una larga historia bélica, de hecho, a lo largo del siglo XIX y principios del XX estuvo varias veces en guerra con otras naciones. En 1931, cuando las tensiones que sacudían toda Europa trascendían las fronteras, Japón dejó claras sus intenciones al mundo al invadir el extenso territorio de Manchuria. La invasión se realizó principalmente a pie, con los soldados llegando a la región en trenes blindados. La ocupación se produjo de manera relativamente pacífica hasta 1939, cuando un enfrentamiento con la caballería mongola (¡con caballos de verdad!) derivó en una concentración masiva de tropas tanto por parte de Japón como de la Unión Soviética. Este hecho se conoció como el "Incidente de Nomonhan" en tierras niponas y como la "Batalla de Khalkhin Gol" en la URSS y Mongolia. Las fuerzas japonesas incluían numerosos tanques. Además del Type 89, estaban los carros Type 95 Ha-Go y Type 97 Chi-Ha así como diversas tanquetas. Siguieron feroces enfrentamientos durante meses, hasta que la guerra en Europa empezó a tener prioridad. Tras fuertes bombardeos de las líneas japonesas por parte de bombarderos soviéticos, en agosto se firmó un alto el fuego en Moscú.
Los dos bandos dirigieron su atención a la nueva guerra mundial. Japón consideraba que sus principales enemigos eran la URSS y China, así que empezó a acumular fuerzas. Fue en ese momento cuando el desarrollo de los tanques en Japón perdió prioridad respecto al diseño y producción de buques y aviones.
Tras firmar la alianza del Eje junto con Alemania e Italia, Japón entró en la guerra en diciembre de 1941 con el ataque sorpresa a Pearl Harbor. Aunque las batallas de Japón durante el conflicto se libraron principalmente por mar y aire, los carros de combate también desempeñaron su papel, sobre todo en el teatro de operaciones de China-Birmania-India (CBI). Sin embargo, los carros empleados fueron aún los modelos más antiguos, el Type 95 Ha-Go y el Type 97 Chi-Ha, vehículos que siguieron usándose hasta el final de la guerra.
Otros diseños incluían el pequeño Type 97 "Te-Ke", que se usó como explorador y apoyo de la infantería. Se utilizó en China, Birmania y Filipinas. Otro ejemplo fue el Type 98 Ke-Ni, un carro ligero rápido que nunca llegó a producirse en serie.
Además de carros ligeros, los japoneses también estudiaron la construcción de carros medios. Tras el Incidente de Nomonhan, surgió una nueva variante del Type 97 Chi-Ha, el Shinhoto Chi-Ha, que tenía una torreta nueva con un cañón mayor. Entre 1938 y 1942 se fabricaron aproximadamente 1200 Chi-Ha.
A medida que avanzaba la guerra y las cosas se ponían feas para los japoneses, estos empezaron a emplear tácticas más desesperadas. Al igual que los famosos pilotos kamikaze, los tanquistas emplearon tácticas similares. En 1945, dos carros nipones (un Chi-Ha y un Ha-Go) fueron cargados de explosivos y enviados a chocar contra Sherman estadounidenses.
Japón tuvo numerosos diseños y bocetos con propuestas de vehículos blindados. Sin embargo, la mayoría jamás llegó a construirse. Al tener prioridad los buques de guerra y los aviones, nunca dispusieron de fondos. Sin embargo, Japón también tomó la decisión táctica de tenerlos en reserva por si tenían que repeler una invasión de sus fronteras por parte Aliada. No previeron que cuando los Aliados atacaran, lo harían desde el aire, con devastadores efectos sobre Hiroshima y Nagasaki.
El 14 de agosto de 1945, Japón presentó su rendición incondicional y sus diseños de tanques cayeron en el olvido.
¿Estáis listos para seguir la senda del guerrero?