El desarrollo del carro superpesado empezó tras las batallas de Jaljin Gol, en 1939. El vehículo se diseñó como una unidad de fuego maniobrable con una escala sin precedentes (solo el casco pesaba 100 t). Se fabricó un solo prototipo, sin torreta y compuesto por acero de la construcción. Se abandonaron las pruebas debido a la falta de fiabilidad del motor. A finales de 1944, el prototipo se descartó. Tras su ensamblaje, el carro debía recibir un obús de 15 cm.
Las características corresponden con vehículos con tripulaciones entrenadas al 100 %.